Entre junio y julio se realizaron talleres, conversatorios y la puesta en escena de diferentes experiencias escénicas para los niños y niñas de las 3 provincias del territorio.
Fueron 3 semanas intensas, cientos de asistentes, talleres de teatro y danza para niños, niñas, adultos y adultas, jornadas de conversatorios y la puesta en escena de diferentes obras de artes escénicas, las que se desarrollaron durante junio y julio en todo el territorio de la región de Coquimbo, con motivo de la 5ª versión de “Galumping: algo nos invita a jugar, festival de artes escénicas para las infancias”.
Cerca de 10 talleres gratuitos, 5 puestas en escena de la obra itinerante “Awicha” y más de 4 experiencias escénicas, encantaron al público, sin duda.
Todas actividades gratuitas para la comunidad, financiadas por el Fondo de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, convocatoria 2022 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Una idea que nació, desde la fundación Círculo Remolino de La Serena, con el objetivo de poder disponer de espacios orientados exclusivamente a las infancias de las 3 provincias de la región de Coquimbo, un lugar donde los niños y niñas pudieran obtener experiencias artísticas-escénicas como espectadores activos.
Jonatan Olea Alvarado, productor general del Festival Galumping dijo, que “mi principal impresión del festival, es que se dieron más las instancias de juegos, todas las compañías estuvieron intencionadas en que los adultos como los niños pudieran jugar. Cada obra hizo que se rompiera la cuarta pared y que los niños pudieran ingresar si o si a escena con los actores e intérpretes, y yo creo que esa es la esencia de Galumping, que los niños no sólo puedan ser espectadores, sino que puedan jugar en escena”.
Agregó también que “quedamos muy satisfechos, muy alegres con las 3 jornadas que hubo, fueron muy distintas cada semana, los talleres, la itinerancia y después con funciones todos los días, cada semana tuvo su propia particularidad, desde la conexión con la familia y los talleres, donde no se lleva teatro hoy, hasta obras con aforo completo, tanto en La Serena como en Coquimbo”.
Por su parte Margarita Castro, coordinadora del Festival Galumping, indicó que “lo que sucedió durante esas 3 semanas, desde la formación y la creación tanto social y cultural, con los vínculos que se realizaron a nivel regional fueron un potente tejido que desde las artes escénicas entregó la posibilidad de una experiencia al público desde la acción. La mayoría de las obras tenían eso, que la gente pudiera vivir la experiencia de convivir con el arte, dentro del escenario”.
El director del Festival Galumping, Gabriel Silva Vilches, indicó que “hubo 2 elementos que me parecieron súper fuertes. El primero fue el trabajo con los artistas del territorio en términos escénicos, porque fue súper importante que desde ese lugar de creación, integrando nuevos lugares, donde fuimos muy bien acogidos con experiencias tremendamente positivas no sólo para la infancia, sino que también para los adultos. Y en segundo lugar, que es la reflexión de este año, es que pudimos atender las infancias de los adultos. Ocurrió que en las diferentes obras, muchos adultos se sintieron tremendamente identificados, volviendo a ser niños”.
El director también indicó que esperan que el próximo año, haya una nueva versión 2023, que permita también llevar más experiencias como estas al territorio de la región de Coquimbo.
La idea es que de alguna forma se pueda avanzar en la sociedad en términos de tener infancias respetadas, abrazadas y escuchadas desde todos los lugares.